La fortuna la ha dado Demetrio Rosillo, que es vendedor de la ONCE desde el pasado mes de enero, y vende de forma ambulante por todo el pueblo. Rosillo se declara una persona muy emocional y esta mañana no deja de emocionarse cada vez que un vecino se le acerca para felicitarle por el premio dado. “Es que es mucho dinero y a la familia que le ha tocado lo necesita, estoy muy contento”, decía sin dar más detalle de la identidad de los afortunados a quienes conoce porque son clientes habituales.“Yo soy muy creyente y se lo pedía a Dios que diera un premio. Y estoy muy feliz con la ONCE. Y con lo que ha pasado hoy, más feliz todavía”, afirma. Escúchalo aquí:
Rubén García Perea
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